Viendo esto como oportunidad para quienes trabajan con marketing y publicidad, David Ogilvy ya nos enseñó en su libro Confesiones de un publicista algunos consejos que le resultaron con su experiencia con Inglaterra y Costa Rica, sobre cómo vender un destino turístico:
- Publicidad hecha para un destino turístico tiene por objetivo afectar la imagen del lugar o país, y ésta debe ser favorable. Por lo tanto, se trata de ver qué tiene de bueno y atractivo para los turistas. Si quieren que venga gente de alto nivel, la publicidad debe ser alto nivel.
- Destaquen lo diferente: los turistas no vienen de lejos para ver lo mismo. Se trata de darles una experiencia que sólo encontrarán allí.
- Tus anuncios y experiencias deben establecer una imagen que el turista no olvidará jamás.
- Las personas que viajan generalmente son aquellas que acostumbran hacerlo, ver lugares y personas diferentes y por lo tanto están acostumbrados con ello. No insulten su inteligencia, utilicen un lenguaje ameno pero a la vez de una persona adulta.
- Vendan lo exclusivo del lugar, su status y su destaque cultural. Viajes no son muy baratos y los mismos deben valer la pena.
- Hagan uso de la popularidad, funciona "como magia". El lugar debe ser vendido como "donde todo el mundo está visitando ahora".
- Personas sueñan con lugares distantes. Hagan que sus sueños se hagan realidad, transformando la energía potencial en energía cinética. Lo que me trajo más grandes resultados fueron fotografías maravillosas e informaciones específicas sobre el local.
- Tomen mucho cuidado con cuestiones esotéricas, a muchos pueden gustarles pero no a todos, principalmente a gente de afuera.
Le resultó a él, válidos, pero no reglas.
Se haga o no un gran cambio a nivel turístico, hay mucho trabajo por delante :)
Fotografías de Ciudad del Este: Galería de Pedro Ojeda en Flickr.